Neuquén A le marcó 9 tantos a Talleres Blanco, convirtió en figura a Pablo Salgueiro, y despilfarró un sin número más de situaciones claras de gol.
Desde la inteligente conducción de Nicolás Romero (4 tantos), el pingüi se hizo un festín en su pista. Pudo haber marcado mayores diferencias aun, pero el uno rojo tuvo gran noche y con el partido ya liquidado las definiciones frente al arco pasaron a ser un juego de lujos y destrezas, derrochando ocasiones en cantidad.
El elenco del sur se impuso desde el comienzo, y salvo el sorpresivo e inesperado empate transitorio de la T en dos tantos, fue dominador exclusivo del partido, monopolizando la posesión de la bocha durante casi todo el encuentro.
Con el partido ya cerrado, Darío Jacob se volvió a dar el lujo de mover todo el banco de suplentes, dándole minutos en cancha a todo su plantel. Sin embargo dicha situación no atenuó el claro dominio local, aunque si permitió que el visitante descontará en parte la gran diferencia que sostenía el tanteador.
Neuquén A ganó, goleó, sigue en la punta, mira a todos desde arriba y ya sueña con el ingreso a los Play Off.
